El fregadero adecuado para su cocina: la funcionalidad se une al diseño

Lavar rápidamente la ensalada, llenar la olla con agua para pasta o tirar el café que se ha enfriado. Todos utilizamos el fregadero a diario y probablemente sin pensarlo mucho. Por eso, merece aún más la pena reflexionar detenidamente sobre ello antes de comprar la cocina. ¿Uso exclusivamente el lavavajillas y en realidad necesito solo una fuente de agua? ¿O cocino regularmente para muchos invitados y lavo con frecuencia a mano las buenas sartenes y la vajilla heredada con borde dorado? También juegan un papel importante el tamaño, la forma y el estilo de la cocina a la hora de seleccionar el fregadero. Para facilitar un poco su decisión, aquí hemos reunido toda la información útil sobre el fregadero.
Formas
También en la forma del fregadero hay mucho margen para el diseño: una opción muy clásica es una cubeta rectangular o cuadrada, con escurridor adicional si el espacio lo permite. Pero también son populares las cubetas redondas u ovaladas, especialmente indicadas como cubetas individuales para cocinas pequeñas. A veces tiene sentido una solución en esquina, utilizándose entonces generalmente una cubeta trapezoidal. Sin embargo, las necesidades personales también deberían desempeñar un papel en la elección de la forma. Cuando se lava mucho a mano, por ejemplo un fregadero doble resulta práctico, siendo también posible una combinación de cubeta grande con otra pequeña. Quien utilice con frecuencia ollas grandes o bandejas de horno, apreciará un fregadero XXL o una cubeta especialmente profunda.

Materiales y colores
El acero inoxidable y el compuesto de granito probablemente sean los materiales más comunes en el fregadero de la cocina. Convencen por su aspecto atractivo, facilidad de mantenimiento y durabilidad. Sobre todo los materiales compuestos, llamados también piedra artificial o composite, destacan por contar con una variedad especialmente amplia de colores y superficies. Pero también el acero inoxidable ya está disponible actualmente en muchas variantes de colores elegantes, Nolte los ofrece por ejemplo con un extraordinario acabado en antracita. La cerámica también vuelve a utilizarse frecuentemente como material. Es resistente a los arañazos y de fácil mantenimiento, aunque los impactos fuertes pueden dejar marcas.
El acero inoxidable y el granito son probablemente los materiales más comunes para fregaderos. Son especialmente fáciles de cuidar y duraderos.
Extras útiles
Con algunos extras pueden mejorar aún más su zona de fregadero. Por ejemplo, gracias al mando a distancia del desagüe, se puede vaciar el fregadero sin necesidad de tocar el agua sucia ni los restos de comida. Muy práctico es un grifo con ducha extraíble. De este modo, se pueden llenar fácilmente con agua incluso ollas grandes o regaderas. Si su fregadero se encuentra justo delante de una ventana, deberían considerar una grifería abatible o escamoteable. Griferías para agua caliente al instante o grifos para agua con gas ofrecen un efecto sorprendente: con solo pulsar un botón sale del grifo agua hirviendo, o bien agua fresca filtrada, con o sin gas. Ambas variantes no solo son sostenibles, sino que además ahorran tiempo y espacio. Con los accesorios correspondientes, su fregadero se convierte en un auténtico centro multifuncional: tablas adicionales aumentan la superficie de trabajo, coladores a medida facilitan los preparativos para cocinar, y dosificadores de detergente y portacepillos adecuados consiguen una apariencia armoniosa.

Fregadero y planificación de cocinas
Al elegir el fregadero, el tema ergonomía también juega un papel importante: ¿En la cocina trabajan, por ejemplo, personas más bien altas o de baja estatura? ¿Zurdos o diestros (importante para la orientación del escurridor)? Para la planificación también es interesante saber dónde está ubicada la conexión de agua y si el agua caliente se produce, por ejemplo, mediante un calentador instantáneo o un termo eléctrico. Sin olvidar tampoco el mueble fregadero inferior. Con la correcta división y organización se puede crear aquí espacio de almacenamiento adicional. Especialmente práctico es colocar sistemas flexibles de separación de residuos directamente debajo del fregadero. Aquí generalmente se generan la mayoría de los residuos de la cocina y así se pueden eliminar directamente, sin trayectos adicionales.

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