Como alternativa a los elementos superpuestos, las regletas de enchufes también pueden ocultarse en el mueble inferior y extraerse cuando sea necesario, ejerciendo una ligera presión sobre la cubierta. Esta solución tiene muchas ventajas: dispondrá de aún más espacio sobre la encimera. La superficie libre será más fácil de limpiar y los enchufes quedarán protegidos de la suciedad cuando no estén en uso. Además está el beneficio adicional en cocinas abiertas y espacios integrados: cualquier elemento que permanezca oculto contribuye a una impresión general ordenada y hogareña.

Para adaptarse a las circunstancias individuales en la cocina, existen también variantes de esta solución. Así se puede montar en la pared una carcasa con varias tomas de corriente extraíbles. O bien se puede optar por un elemento enrasado y giratorio alrededor de su propio eje, que puede instalarse con menor profundidad y que, a diferencia de la regleta escamoteable, se encuentra encima de los cajones.

El espacio debajo de la placa de cocción o del extractor integrado generalmente permanece sin utilizar. En lugar de un cajón, normalmente solo existe un frente fijo. Con un enchufe plano especialmente diseñado para este espacio (que, por cierto, también está disponible opcionalmente con toma USB), puede aprovechar eficientemente este lugar. Si lo desea, también puede colocar esta discreta fuente de electricidad en un costado lateral. De este modo, también aprovechará los laterales de los armarios, por ejemplo en islas, y tendrá aún más flexibilidad en la conexión de sus electrodomésticos. 

Algunos elementos de mobiliario ya cuentan con su propia toma de corriente incorporada. Esto ocurre especialmente cuando están pensados para alojar pequeños electrodomésticos. Un ejemplo de ello es nuestra columna elevable, diseñada para el aprovechamiento de esquinas. Un robot de cocina encaja aquí perfectamente y puede sacarse – normalmente oculto – con solo pulsar un botón.