La pequeña tabla del 1 x 1 de las formas de cocina

Una buena cocina no solo debe ser bonita, sino ofrecer además óptimas condiciones para trabajar. Lo ideal es que las zonas funcionales para cocinar, lavar y almacenar estén dispuestas en triángulo.
La forma exacta que tendrá el triángulo en cada caso concreto y si este puede llevarse a la práctica, dependerá de las circunstancias del espacio. Una cocina bien planificada considera además las necesidades de sus habitantes, sus hábitos de cocina y estilo de vida, así como el espacio de almacenamiento necesario. El objetivo debería ser aprovechar al máximo el espacio disponible y – si es posible – hacerlo confortable. Para ello existen diferentes tipos de cocinas.
Como regla general para la distancia entre las zonas se aplica el doble del largo del brazo.
La cocina lineal
Una sencilla línea de cocina es ideal para hogares unipersonales así como para espacios pequeños y estrechos. Debe tener al menos tres metros para poder colocar todas las funciones importantes a lo largo del lado extenso. Para obtener un máximo almacenamiento valioso, es recomendable incluir armarios altos y colgantes. Consejo extra: ¡Aproveche también la zona del zócalo! Para esto existen cajones y módulos extraíbles específicos. La línea es la variante comparativamente más económica para diseñar una cocina de trabajo sencilla. Sin embargo, ofrece relativamente poco espacio de apoyo y el lugar para moverse es limitado. Por ello resulta aún más importante reflexionar sobre los requisitos mínimos que debe cumplir la estancia.

Cocinas de dos líneas
Si dispone de al menos 8 m², ya será más confortable. Aquí puede planificar una segunda línea. La distancia entre los armarios enfrentados debe ser de al menos 120 cm. Así se asegura de poder abrir cómodamente cajones y puertas, sin que se interfieran entre sí. En cocinas con dos líneas paralelas, es recomendable colocar los armarios colgantes o altos únicamente en un lado. De lo contrario, el conjunto podría parecer rápidamente demasiado cargado.

La cocina en L
Como alternativa, y cuando resulte conveniente, los armarios también pueden organizarse en esquina. La ventaja de una cocina en L: encaja en casi cualquier espacio mediano y es ideal para el triángulo de trabajo. En planos abiertos, la forma en L puede cumplir la función de divisor de ambientes, si uno de sus lados queda libre. Si se cuenta con al menos 12 m², además se facilita la integración de un comedor. En cualquier caso, es importante aprovechar bien la esquina y no desperdiciar espacio. Según la ubicación de las conexiones puede plantearse la colocación de un fregadero adecuado. Otra opción consiste en elegir un armario que utilice la esquina de manera eficiente y ergonómica, por ejemplo, el Le Mans. Esto es válido también para las cocinas siguientes en distribución en forma de U o G.

La forma de U
Para espacios cuadrados a partir de unos 10 m², la forma en U resulta ideal. Es perfecta para un trabajo ergonómico con desplazamientos cortos. Para ello, debe haber al menos 120 cm de espacio entre las filas enfrentadas. En otras palabras: La anchura mínima de la habitación debería ser de 2,40 m, siendo tres metros aún mejor. Por lo demás, existe mucha libertad de diseño. En espacios abiertos es posible planificar, por ejemplo, una amplia cocina-comedor con la forma en U. El lado independiente se presta para un comedor o una barra. La planificación resulta coherente, casi como un espacio dentro de otro, pero al mismo tiempo acogedora y comunicativa. Nuestro consejo para mayor sensación hogareña: La forma en U ofrece abundante espacio de almacenamiento gracias a sus numerosos armarios bajos. Por ello, solo debería considerarse colocar armarios altos en uno de los lados. También puede limitarse el uso de armarios colgantes para no «sobrecargar» la planificación. Precisamente en diseños abiertos es importante disponer transiciones acogedoras, por ejemplo, en forma de vitrinas iluminadas o estanterías abiertas.

Cocinas-G
La forma especial de la cocina en U es la G, ya que aquí se añade una pequeña encimera hacia el interior, que resulta adecuada por ejemplo para una zona de comedor. Una distribución en forma de G requiere mucho espacio y es ideal para cocinas familiares, así como para cocinar en grupo en espacios grandes, preferiblemente abiertos. El requisito, como también sucede con la U: disponer de suficientes paredes libres sin puertas.

Cocinas con isla
Con al menos 15 m², las islas requieren el mayor espacio. Necesitan una distancia mínima de alrededor de 80 cm por todos los lados para garantizar suficiente libertad de movimiento. Si los armarios se conectan a una pared como "península", el espacio requerido es un poco menor. En cocinas abiertas al salón, las islas son un elemento decorativo atractivo y práctico al mismo tiempo. Se pueden combinar con otras configuraciones de cocina, por ejemplo con una cocina lineal. En ese caso, necesitará de nuevo una distancia mínima de 120 cm. Tal como ocurre con elementos que sobresalen en el ambiente, como las cocinas en U o en G: si desea, por ejemplo, colocar la placa de cocción en la isla - lo que es muy comunicativo - las conexiones correspondientes deben planificarse o moverse adecuadamente. ¡Piense también en la extracción de humos, por ejemplo con un extractor integrado, y no se olvide de la fuente de luz!

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