Esta mermelada invernal lleva la magia de la Navidad directamente a la mesa del desayuno.
Las bayas frescas, el delicado aroma a naranja y un toque de especias para pan de jengibre aportan a esta receta un aroma festivo que recuerda los acogedores momentos invernales, la luz de las velas y las primeras galletas navideñas. La cremosa mermelada navideña no solo es uno de los platos estrella del brunch de Adviento, sino también un maravilloso regalo culinario, ideal para la familia, los amigos o como pequeño detalle de agradecimiento.











