Cocinar ahorrando energía

Ahorrar energía de manera sostenible durante la cocción no solo protege el presupuesto del hogar, sino especialmente nuestro medio ambiente. ¿Sabía que alrededor del 11% del gasto anual de electricidad de los hogares privados corresponde a la cocina? Por eso, cocinar de manera eficiente energéticamente contribuye significativamente a reducir su consumo eléctrico. En esta publicación le revelamos los mejores consejos para cocinar ahorrando energía, desde la preparación pasando por el almacenamiento hasta el aprovechamiento sostenible de los alimentos.
Los 3 consejos más importantes para ahorrar energía al cocinar
Los aparatos de cocina modernos son un factor importante para un consumo eficiente de energía. Sin embargo, existen todavía otras medidas que protegen tanto su bolsillo como nuestro medio ambiente.

1. La elección correcta de los utensilios de cocina
Los utensilios de cocina se desgastan y deforman con el tiempo. Por este motivo, nuestras ollas y sartenes consumen automáticamente más energía. Cuando el fondo de utensilios antiguos ya no es uniformemente plano, se producen pérdidas energéticas durante el calentamiento, aumentando así el consumo de energía.
Asimismo, al elegir los utensilios de cocina, puede valer la pena optar por metales oscuros (como hierro fundido y cobre), ya que reducen el tiempo de cocción y horneado. Por eso, prefiera estos en vez de recipientes de cerámica y vidrio. Cerámica con revestimiento claro o incluso vidrio conducen peor el calor y por ende necesitan más tiempo para terminar de cocinar o hornear los platos y pasteles, utilizando así más energía.
2. El tamaño y la forma adecuados del recipiente de cocción
No solo el color y el material juegan un papel decisivo en la eficiencia energética de los recipientes de cocción. También es importante que la olla y la sartén siempre coincidan con el tamaño de la zona de cocción. Si el recipiente es más pequeño o más grande que la zona, consumirá energía innecesaria.
3. A cada olla, su tapa adecuada
El tamaño de la tapa también desempeña un papel importante para el aprovechamiento óptimo de la energía. Independientemente del tipo de cocina que utilice: si no usa una tapa, consumirá aproximadamente tres veces más energía. Lo ideal es que la tapa encaje exactamente con la olla o sartén.
Cocinar ahorrando energía:
3 métodos de cocción eficientes
1. Cocción suave
La cocción suave no solo reduce nuestro consumo de energía, sino que también garantiza que, a pesar del calentamiento, se conserven más vitaminas y nutrientes. En general, uno o dos centímetros de agua son suficientes para cocinar al vapor papas, huevos o verduras.

2. Cocinar con vapor
Cocinar al vapor posee grandes ventajas energéticas, no solo por la posibilidad de cocinar varios alimentos al mismo tiempo. El aire húmedo y caliente transmite mejor a los alimentos el calor generado por el aparato que el aire caliente seco típico de un horno convencional. Un horno normalmente requiere temperaturas bastante más altas para cocinar bien los alimentos. El vapor, en cambio, penetra más rápidamente y con mayor intensidad en los alimentos, sin quemarlos. De esta manera, no solo se ahorra energía, sino que las verduras, carnes y demás alimentos permanecen crujientes, jugosos y conservan su color.
3. Cocinar con la olla a presión
El principio de la olla a presión es muy sencillo: Gracias al vapor y la presión en el recipiente, los alimentos se cocinan más rápido y se ahorra energía.
La gran ventaja de una olla a presión es que no se escapa el vapor de agua caliente. En el agua caliente se almacena energía y la presión aumenta hasta aproximadamente 1,8 bar. De esta forma la temperatura dentro de la olla a presión puede alcanzar rápidamente hasta 120 °C.
Con un uso correcto se puede disfrutar de un ahorro energético de hasta un 50 por ciento al utilizar una olla a presión. Sin embargo, es importante que el fondo de la olla esté plano y coincida exactamente con el tamaño del fogón.
Usar correctamente la energía al hornear y cocinar

La temperatura correcta al hornear
Los hornos modernos tienen una función de convección. Utilícela siempre que sea posible, ya que esta ahorra energía: al usar la función de convección, puede reducir la temperatura de horneado y cocción de 20 a 30 grados e introducir varias bandejas simultáneamente en el horno. ¡Así ahorrará notablemente energía!
No precalentar el horno
Antes de precalentar su horno, compruebe si realmente es necesario. Para muchos platos no es preciso precalentar el horno.
Aproveche el calor residual
Tanto al hornear como al cocinar: apague la cocina tras alcanzar el hervor o bien ya 5-10 minutos antes de retirar la bandeja del horno y continúe cocinando con el calor residual. Este generalmente proporciona suficiente calor para que cualquier plato salga bien.
Calentar porciones pequeñas y bebidas en el microondas
Pequeñas porciones de comida y bebidas pueden calentarse en el microondas. Este procedimiento generalmente consume mucha menos energía que calentar lo mismo en una cocina.
Almacenar y descongelar alimentos correctamente
Conservar alimentos de forma sostenible
No solo cocinar, sino también conservar los alimentos puede hacerse de forma sostenible. Conserve sus alimentos preferentemente de manera ecológica en recipientes reutilizables de vidrio, acero inoxidable o cerámica. Menos aconsejable es almacenarlos en papel de aluminio o film transparente, ya que estas opciones no son muy amigables con el medioambiente: la extracción y el procesamiento sobre todo del aluminio contaminan el medioambiente y son además muy intensivos en energía. Además, conservar los alimentos en recipientes reutilizables no solo es más ecológico, sino que también mantiene los alimentos frescos más tiempo que el papel de aluminio o film transparente.

Para no tener que hacer funcionar la nevera a máxima potencia con el fin de mantener todos los alimentos bien frescos, en los meses de invierno se puede utilizar fácilmente el propio balcón o terraza como lugar de almacenamiento para comidas o verduras. De esta forma, usted ahorra espacio en la nevera y esta necesitará menos energía para mantener todos los alimentos fríos.
Descongelar correctamente los alimentos
No siempre es necesario utilizar el microondas o la función de descongelación del horno para descongelar alimentos congelados. Todo lo contrario: en el frigorífico, los alimentos se descongelan de manera mucho más suave, además transfieren frío a la nevera y así ahorran energía.
Por cierto, por este motivo los alimentos calientes siempre deben enfriarse completamente antes de guardarlos en el frigorífico.
5 consejos extra para una cocina energéticamente eficiente
1. Lavar frutas y verduras ahorrando energía
Incluso antes de cocinar puede hacer algo para ahorrar recursos: lave las frutas y verduras preferiblemente nunca bajo el chorro de agua, sino mejor en un recipiente lleno de agua o en el fregadero. Así, ahorrará una gran cantidad de agua potable valiosa.
2. Preste atención preferiblemente a la etiqueta energética
Las etiquetas energéticas para electrodomésticos de cocina pueden ser una magnífica ayuda orientativa. En ellas se clasifican los aparatos según una escala de eficiencia de A a G. De esta forma los consumidores pueden reconocer de manera más rápida y clara los dispositivos energéticamente eficientes. Gracias al código QR de la nueva etiqueta energética, cada aparato se puede identificar fácilmente a través de la base de datos europea EPREL. Además, también existe la posibilidad de encontrar los productos manualmente en la base de datos mediante el número de artículo.

3. Uso de placas de inducción
Quien prescinde de las placas vitrocerámicas convencionales y cocina con una placa de inducción, ahorra hasta un cuarto de la energía. Las cocinas con placas de inducción se calientan más rápido y consumen menos energía que las placas por calentamiento radiante. ¡Esto merece la pena!
4. Uso de iluminación LED
Ya debería ser conocido que la iluminación LED es significativamente más eficiente energéticamente que los medios de iluminación convencionales, como bombillas, lámparas de halógeno, etc. ¿Pero sabía que con ella incluso puede ahorrar hasta un 80 % del consumo eléctrico dedicado a iluminación? Puede aprovechar esta ventaja también en la planificación lumínica de su cocina. Cámbiese a LED: el medioambiente y su bolsillo se lo agradecerán.
5. Uso de sistemas inteligentes de control
¿Ha oído ya sobre una cocina inteligente o Smart Kitchen? Con esto es posible, gracias a las más modernas tecnologías Smart-Home, automatizar numerosos procesos cotidianos en el hogar y adaptarlos a las necesidades individuales de vivienda. Y no solo eso: también puede reducirse significativamente el consumo de energía en la cocina. Un ejemplo: las temperaturas, la iluminación y similares pueden regularse automáticamente según las necesidades reales, evitando así un consumo innecesario de energía. También una buena idea al adquirir electrodomésticos: algunos aparatos, como por ejemplo cafeteras y hervidores de agua, se apagan automáticamente después de cierto tiempo, evitando así el funcionamiento innecesario en modo stand-by.
Ahorrar energía al cocinar no es brujería
Cocinar es mucho más que una simple necesidad, es también parte de la calidad de vida. Por eso, aún hoy en día muchas personas pasan tiempo con gusto y frecuencia en la cocina - razón de más para prestar atención al consumo de energía al preparar, cocinar y hornear en la cocina, procurando que sea lo más eficiente posible. Quien cocina ahorrando energía, hace una contribución importante a la protección del medio ambiente y, además, ahorra dinero en efectivo. En resumen, se puede afirmar que definitivamente va usted por buen camino si utiliza electrodomésticos adecuados y plenamente funcionales, y solo hace uso de los recursos que realmente necesita.

